Solo

Se trata de un muchacho que esta sólo caminando hacia un árbol. Su tez es morena debido a que la tierra se ha instalado en la piel de su cara y no por que haya nacido con la piel oscura. Lo único que lleva puesto es una tela blanca y sucia, que también, se ha ido camuflageando hasta tener el mismo color que su cuerpo. Sus ojos también son oscuros pero a diferencia de la tela y de la tierra estos aún tienen cierto brillo dado por dos cosas la felicidad y la tristeza.

Por fin ha llegado al árbol. Decide agarrar una manzana (que duda en comerse ahorita que se esta muriendo de hambre o después que se va estar muriendo de hambre) y lo poco que puede dar de sombra un arbol mas flaco que él. Ahora sentado siente la agradable brisa que otorga por unos momentos el desierto antes de que se meta el Sol. El chico decide darle una mordida a su manzana y después guardarla, aún que, en realidad, no la guarda por que no tiene donde, pero, digamos que ya no le va a dar más mordidas.

El muchacho suspira. ¿De aliento o de sufrimiento? Se dice que un suspiro es un beso no dado y esta vez no es la excepción. Nuestro muchacho nunca le pudo dar un beso a su madre quien había muerto y hoy suspiro por que era su cumpleaños número 18 y después de una larga espera pudo abrir la caja que le dejo su mamá con todos sus recuerdos: una fotografía de los dos, el llavero de su abuelo, una armonica y una moneda de oro.

Con estos recuerdos y muchos, muchos mas, bajó la cabeza y la escondio en su trapo blaco-café para que nadie viera sus lagrimas. Después de un rato penso que estaba solo, que por eso lloraba y que no tenía caso esconderse si solo estaba o estaba solo.