miércoles, 21 de noviembre de 2007

Psicología Cotidiana Parte II

Nuestro otro psicólogo de la vida diara. A ver si adivinan quien es. Es un tipo muy buena onda (o nó) que te pueda llevar a donde tu quieras. Si estas borracho en el antro el tambien te puede llevar. Si crees que el estacionamiento del aeropuerto es muy caro tambien te lleva! Claro como todo por un precio. Pero realmente imaginense la vida de un taxista el también (como el peluquero) vive las historias de la gente. La cosa mas inetersantes que le puede pasar en un día normal de trabajo es escuchar una buena historia en alguna hora pico o en algún trayecto muy largo. O como diría Arjona que se suba una rubia preciosa con mini-falda a quien le acaben de destruir el corazón. ¿Quien es el primero en consolarla? Obviamente el taxista por que el naco del novio que le acaba de cortar no la va a regresar a su casa. El taxista puede hacer que se de cuenta de cosas que sus amigas ignoraban por completo, aún que no conozca para nada la historia. Probablemente le va a dar muy buenos consejos por que el amor es para todos. Sintió lo mismo Lady Di cuando se divorció que la que habla a 95.3 a contar su tragedia y por eso es que el amor es universal y el taxista puede opinar. A de más el taxista se la pasa oyendo historias y si de algo hay historias es de amor, por lo tanto podemos declarar a casi cualquier taxista experto en el amor. Así como es experto en un tema tan complejo como el amor tambien lo es para otras, nadie se sabe mejor el horario de los partidos de fut como el taxista, en borracheras (si trabaja fuera de un antro) tambien tiene doctorado.
La verdad es que el otro día me trajo un taxista viejito de unos 60 y tantos años y me dio tanta esperanza y entusiasmo que decidí hacerle este pequeño homenaje, que seguro no va a ver, pero de todas formas se merece.
Le conte del ITAM y lo ubicaba perfecto le conte que me estaba llendo medio mal y casi casi me dijo que el me ayudaba a estudiar pero que no dejara la escuela, que tenía una gran oportunidad y había que aprovecharla. Cuando cerre la puerta me dijo que me deseaba muchisima suerte pero casi gritando y sin ver el dinero que habia ganado, mas bien me vio a los ojos y me dijo echale muchas ganas como confiando en que yo iba a cambiar el mundo.

No hay comentarios: